Estas son las etiquetas que tenemos que buscar en los envases de los productos que consumamos para tener la certeza de que son productos libres de crueldad.
Además de los cosméticos, maquillajes y productos de higiene personal que podemos consumir, hay otros muchos productos sujetos a la experimentación animal: protectores solares, dentríficos, detergentes de uso doméstico e industrial, herbicidas, pesticidas, fertilizantes, pinturas, disolventes y barnices, tabaco, conservantes alimenticios, colorantes alimenticios y para otros usos, potenciadores de sabores artificiales para bebidas y alimentos modificados, comida para animales, alimentos modificados o transgénicos, etc.
Cambiando los hábitos de consumo y no comprando sus productos, se puede presionar a las empresas que experimentan con animales para que utilicen alternativas en sus productos.
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