22 de noviembre de 2009

La muerte de Dorothy, la foto que ha conmovido al mundo.

Foto: Monica Szczupider

Desde que se publicó esta conmovedora foto, en la que un grupo de chimpancés observan la retirada del cadáver de un compañero, la redacción de National Geographic se ha visto inundada de preguntas relacionadas con la foto. Para saciar la curiosidad de miles de lectores, Jeremy Berlin cuenta la conmovedora historia:

El 23 de septiembre de 2008 murió Dorothy, una hembra de chimpancé que superaba los cuarenta años. Esta hembra, una figura maternal y amada por su comunidad, llevaba ocho años en el Centro de Rescate para Chimpancés Sanaga-Yong de Camerún, en el que se acojen y recuperan chimpancés víctimas de la pérdida de su hábitat o rescatados de manos de comerciantes ilegales.

Después de que un cazador matase a su madre, Dorothy fue vendida como “mascota” a un parque de atracciones en Camerún. Los siguientes 25 años de su vida, permaneció atada al suelo con una cadena alrededor de su cuello. Soportando humillaciones y burlas, sus “cuidadores” la enseñaron a beber cerveza y a fumar para diversión. En mayo del año 2000, Dorothy (obesa debido a su dieta pobre y la falta de ejercicio) fue rescatada y reubicada junto a otros 10 primates. A medida que su salud fue mejorando, comenzó a aflorar su naturaleza amable. Adoptó a un chimpancé huérfano llamado Bouboule y entabló gran amistad con muchos otros primates, incluido Jacky (el macho alfa del grupo) y Nama (también rescatado del parque de atracciones).

Szczupider, que trabajaba como voluntaria en el centro comenta: “Su presencia, y su pérdida, fueron palpables y resonaron entre todo el grupo. La dirección del Centro Sanaga-Yong optó por dejar que el grupo de Dorothy presenciara su entierro para que (tal vez a su manera) pudieran comprender que Dorothy no regresaría. Algunos chimpancés mostraron agresividad, mientras que otros gritaban frustrados. No obstante la reacción más asombrosa fue un silencio recurrente, casi palpable. Si uno conoce a los chimpancés, sabe que se trata de criaturas que [normalmente] son cualquier cosa menos silenciosas”.

El Centro de Rescate para Chimpancés Sanaga-Yong fue fundado en 1996 por la veterinaria Sheri Speede (fotografiada a la derecha, sujetando la cabeza de Dorothy; a la izquierda aparece un empleado del centro llamado Assou Felix). Bajo responsabilidad de una ONG llamada IDA-África, el centro cobija en la actualidad a 62 chimpancés.

Fuente: National Geografic


5 comentarios:

  1. Es impresionante la foto.
    Da escalofrios pensar el sufrimiento que se causa a los chimpances y grandes primates por parte de los humanos.

    ResponderEliminar
  2. Ya había visto la foto. Impresiona sí.¿Qué se les pasará por la cabeza?¿Qué sentirán? jope...:(

    ResponderEliminar
  3. Qué tal Asterina.
    Espero que aprendamos del comportamiento social de estos primates, antes de que nuestra estupidez, acabe con ellos.
    Qué duro es pensar en la incapacidad casi total de la correcta utilización de nuestra inteligencia, para mantener un mundo más justo de todo ser viviente.
    Un post muy emotivo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Es muy impresionante. Apenas empezamos a entender que los animales tienen sentimientos, aunque no sean igual a los nuestros, que deben ser tenidos en cuenta.
    Quizás entendamos mejor a los primates por su proximidad, pero perros, elefantes, delfines, aves, nos lo muestran ... cuando sabemos mirar.

    ResponderEliminar
  5. Me apena profundamente la tristeza, el dolor y la frustración que sintieron sus congéneres en ese instante al ver a Dorothy allí tendida inerte, obviamente la reacción de impotencia es evidente al no poder hacer nada para recuperarla... Es doloroso y humillante oír esa historia de Dorothy, porque nos denigra como seres humanos al jactarnos de ser una raza inteligente, si lo somos pero algunos mal emplean esa inteligencia para hacer daño incluso a nuestros hermanos menores.... me avergüenzo de aquellos que proceden de esa manera...

    ResponderEliminar