No sin mi coche

No sé qué pasa pero la semana de la movilidad y el día europeo sin coches (22 de septiembre) cada vez pasan más desapercibidos. En Cataluña arranca mañana 21 de septiembre hasta el 29, con escasas actividades en diferentes ciudades como bicicletadas populares, conferencias o algún taller gratuito de revisión de bicicletas.



El tráfico provoca estrés, ruido, contaminación, enfermedades y mortandad pero parece no importarnos porque las ciudades están hechas para los coches, nos quitan espacio para crear aparcamientos que podrían ser zonas verdes y se forman cada día increíbles atascos donde lo más triste es comprobar que la mayoría de los coches están ocupados sólo por el conductor. Y encima con el gasto económico que supone un coche. Eso no es independencia, ni estilo de vida como nos quieren vender.


Usar el transporte público, la bicicleta o simplemente caminar son las soluciones más saludables para todos, pero también se puede compartir coche (en las autopistas de algunas ciudades se están creando los carriles rápidos para vehículos de alta ocupación), utilizar el taxi (será caro, pero más barato que gastar gasolina y ticket de aparcar o multa si utilizas tu coche) o incluso el car-sharing.

Todavía estamos en la cola de Europa en el uso de la bici, pero me gusta que cada vez haya más gente dando ejemplo.

Aunque en esta sociedad sea muy difícil, parece que puede ser posible vivir sin coches, o al menos con menos coches, aunque cada uno tiene que poner de su parte.


Dejar el coche en casa sólo un día al año no sirve de nada, pero al menos sirve para darnos un toque de atención y hacernos reflexionar sobre la actual forma insostenible de desplazarnos por las ciudades.